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Es un poco difícil realizar una reflexión en esta época de frenesí navideño, que se convierte en correr por encontrar el regalo perfecto y llegar finalmente exhaustos a la cena navideña. Luego la comida y los regalos y luego…… tan tan! Sería todo.
Personalmente me gusta mucho la navidad, este ambiente festivo que se respira en las calles, donde se supone que tratamos de compartir más con nuestros seres queridos. Pero como todo gira en torno a los regalos es un poco decepcionante el sabor final de esta bonita fiesta.
Hay mucha gente que piensa que la navidad es sólo un pretexto para comprar como condenados, sin embargo nadie hace nada. Proponte lo siguiente: una bonita reunión con tus seres queridos donde el foco está en los detalles de esta reunión más que en los regalos, no hablo solamente de la comida ni de la vestimenta. Hablo del ambiente, la risa, buena música, también el sentimiento de congregarse, tal como se congregaron María y José en ese nacimiento espectacular, pero a la vez sencillo, humilde, sin pompa ni trompetas.
Además piensa que comprando sólo haces feliz a los dueños de estas megaempresas, si vas a comprar trata de que sea consciente y si puedes ayudar a un pequeño comerciante o a un artesano, mucho mejor.
En el blog mencionado más arriba nos dan unos puntos para reflexionar acerca de la Navidad:
1. La atención se centra en la compra, no en compartir: La idea de obsequiar es hermosa, en especial a las personas que más estimamos. Pero hoy la gente anda como vampiros sedientos de sangre en busca de los regalos. Luego se abren los regalos y al otro día se olvida todo.
2. Regalar es genial, pero comprar no siempre es la solución: Utiliza la imaginación, si eres capaz de crear, cocinar algo especial, pintar, tocar música, prepara algo para esta fiesta. Que pueda ser compartido por todos. Las fotos también son un regalo precioso, encontrar aquellas de momentos felices y recordarlas puede ser otra gran idea.
3. La basura: Así es, al día siguiente de la Navidad, los basureros se encuentran llenos hasta el tope de cajas con envases sin sentido para el tamaño de los obsequios. ¿Tiene sentido todo este desperdicio?
4. La deuda: Sip. Definitivamente muchos reventamos nuestras tarjetas de crédito y de casas comerciales en estúpidos regalos que finalmente no dicen lo mucho que los queremos. La ecuación para el regalo es bajo precio y que esté ojalá en promoción, 2x1, acumulas puntos, bla bla bla. El regalo más especial es compartir, el presente no es más que un accesorio.
5. Todavía hay gente con hambre: En esta fecha quizás es el momento ideal para darse cuenta que hay gente que no tiene nada. Ni siquiera comida. La posibilidad de hacer algo para las personas que no tienen o que están solas como los abuelitos en los asilos, hospitales, etc , es algo que quizás podría cambiar el concepto familiar actual de Navidad. Devolviendo el verdadero sentido a la festividad.
Quizás tengas algunas preguntas:
¿Pero qué pasa con los niños?
Es todo un proceso, pero de a poco se puede enseñar que el fin de la fiesta no son los regalos, ni el viejito pascuero, sino en el nacimiento de Jesús. El congregarse a celebrar, independiente de tus creencias. Acuérdate de los términos ‘Noche de Paz’ o ‘Nochebuena’. En ciertos casos es casi imposible de cambiar, ya que los niños exigen que se les compre algo particular. Pero recuerda que esto no es un obsequio ni tiene que ver mucho con regalar
¿Pero qué hay de la familia?.
Nadie ha muerto por no recibir un regalo, créelo. Pero si no es posible esto para ti, reenvía esta información de manera que ellos puedan participar de esta iniciativa también. De lo contrario puedes también decirles a ellos que no vas a participar de estas fiestas.
Pero yo quiero regalar!!!
Bueno eso no es una pregunta, pero siéntete completamente libre de hacerlo!! . Ahora bien si regalas para que a ti te regalen, de verdad eso no es obsequiar. Lo siento pero es así.
Felices Fiestas.
